El cameo de el asesino del guante de garra hubiera sido como una de las encarnaciones de Pennywise.
Para este momento es seguro que todo mundo ya vio el remake de IT (ESO), por eso no creemos que sea un spoiler revelar que se tomaron muchas libertades a la hora de adaptar la novela. Uno de ellas, la más evidente, es que sacaron a los personajes de los años cincuenta y los llevaron a los ochenta.
En el libro -y en menor medida en la miniserie de los noventa- Richie Tozier y la pandilla Henry Bowers ven a Pennywise transformado en sus mayores miedos, ni más ni menos que en algunos de los monstruos clásicos de Universal (El Hombre Lobo y Frankenstein). Era imposible usar ese mismo recurso, porque en los ochenta los monstruos de Universal ya no asustaban a nadie (basta recordar Abbott y Costello contra Frankenstein o sus versiones mexicanas como Pepito y Chabelo contra los Monstruos).
Ahora sabemos que, por lo menos en algún momento dentro del desarrollo del guión, Andy Muschietti consideró reutilizar esa opción, pero usando a Freddy Krueger en lugar de a Frankenstein. La idea no era mala, sobretodo si tomamos en cuenta que, como un guiño para los fans de los ochenta, en una escena vemos un cartel del Pesadilla en la Calle del Infierno 5.
Pero Muschietti consideró que usar a Freddy solo habría distraído a la audiencia, y consideró que el cameo no era adecuado para contar la historia del payaso diabólico:
“Obviamente pensamos [incluir a Freddy Krueger] durante un poco tiempo. Pero solo muy poco, yo no estaba demasiado interesado en meter a Freddy Krueger en la historia. Me encanta la historia original y me encanta cómo Stephen King logra hacer un retrato de la infancia en los años 50. Se siente muy genuino cuando trae a todos los Monstruos de Universal al repertorio de las transformaciones de IT, porque eso es a lo que los niños le tenían miedo en ese entonces. Parecería natural intentar recrear eso con los monstruos de los 80, pero realmente no estaba demasiado entusiasmado por traer cosas como Freddy Krueger a la historia que yo quería contar. Pensé que era demasiado autoreferencial usar a un personaje de New Line Cinema [el estudio que produjo el remake y responsable de las películas de Freddy] en la película. Sería una distracción y no lo sentí bien, por alguna razón. Yo quería mostrar temores que se sintieran más como en capas, relacionados con los trauma de la infancia. Creo que Stephen King estaba abierto a eso. Cuando vio la película básicamente le escribí una carta pidiéndole perdón por haber tomado tantas licencias, especialmente con las muchas diferentes encarnaciones de Pennywise. Él me dijo: “No te preocupes por eso. ¡Todos los cambios son geniales!”.
A mi, por lo menos, sí me hubiera gustado ver a Robert Englund, probablemente por última ocasión, encarnar a Freddy Krueger durante unos minutos.